DIARIO EL TIEMPO

TIEMPO LIBRE XII Festival de Teatro Infantil dijo ¡Hasta luego! en Puerto La Cruz Anoche finalizó la magia teatral José G. Romero, un encuentro anual que busca acercar el arte dramático, su expresión y color a los más pequeños de la casa. Durante esta edición, como ya es costumbre, los espacios no convencionales se convirtieron en puntos de encuentro: canchas, plazas y barriadas recibieron con aplausos a personajes y actores provenientes de seis estados de Venezuela     MARTÍN CARBONELL SALAS Dairilí Atagua ARTE. Kaleidoscopio escenificó “Una historia que aprender”, un montaje que mezcló comedia, música y bailes. Rayuela trajo desde Cumaná a “La Princesa y el dragón” aplausos. Los más pequeños disfrutaron de las 48 funciones. Tarimandante, del estadio Sucre y su “Sinfonía de payasos” PUERTO LA CRUZ.- “Esta es una de esas pocas oportunidades que no pueden desaprovecharse, es una fecha para marcar en el calendario y en la que puedo acercar a mis hijos a la cultura y enseñarles su valor. Para mí el Festival de Teatro Infantil José Gregorio Romero es una muy buena opción para divertir a mis chamos mientras los educo”. Mientras las coloridas luces del espacio Ricardo Lombardi, de Puerto La Cruz, bajaban su intensidad, Rosa Guarimata, una ama de casa (madre de tres niños con edades que oscilan entre los 5 y 12 años), señaló que este era el quinto año consecutivo que seguía de cerca la huella a esta celebración, que conjuga actuación, arte circenses, música y títeres. “Es una excelente oportunidad de ver además que se está haciendo en otras partes del país en materia de entretenimiento y una forma de unir a la familia en una actividad en la que todos podemos participar”, puntualizó esta barcelonesa de 45 años de edad, durante la intervención de la agrupación juvenil sucrense Rayuela y su pieza “La princesa y el dragón”. “Ese es nuestro norte, que la gente se sienta satisfecha con este trabajo que se hace con tanto cariño”, comentó satisfecho Pablo Ramírez, fundador y director de este encuentro escénico, que tras nueve días consecutivos de coloridas y aplaudidas funciones culminó anoche en el Ateneo Cecilio Acosta su edición de 2010. Lo positivo de las crisis “Fueron cerca de 50 funciones. Es un buen número si se toma en consideración que no contamos con el apoyo económico que recibíamos en años pasados. En esta oportunidad la logística se realizó con solo 30 mil Bs.F, que fueron aportados por la Gobernación de Anzoátegui, y Pdvsa Gas, que nos apoyó con el hospedaje de cuatro de las agrupaciones foráneas, a pesar de ello nos quedó un buen sabor de boca”. Ramírez aclaró que los tiempos críticos sirven para hacer nacer nuevas experiencias. “La carencia de hospedaje nos hizo convertir la sede de Puertoteatro en una suerte de hostal, donde los grupos no sólo dormían, sino que además convivían y compartían sus experiencias entre tertulias y encuentros informales pero enriquecedores”, acotó. Como ya se ha vuelto costumbre en el José G. Romero los actos y obras no sólo estuvieron reservados a los teatros: canchas, plazas, museos, casas de cultura e incluso penitenciarías recibieron a los participantes en este festejo lleno de arte, técnica y magia. “A pesar de las limitaciones ya trabajamos en el festival de 2011”, adelantó Ramírez, quien agradeció el apoyo de los 15 grupos, de seis estados del país que participaron este año. Talento emergente Además de la participación de grupos consecuentes con el Festival de Teatro Infantil José G. Romero, en esta oportunidad tomaron parte agrupaciones dramáticas noveles como Rayuela (Sucre), la Asociación Cultural San José (Lara), Circo Social Venezolano (Portuguesa) y Kaelidoscopio (Anzoátegui), que animaron este encuentro con sus propuestas, arte y dedicación.